lunes, 30 de junio de 2014

"Papá"

Me quedaba una estación para llegar a casa, mi amor, cuando una vocecilla aguda me alejó de las maravillosas palabras de Focault. Fijé la mirada en el cristal ahumado del tren e identifiqué a una niña que viajaba con su padre, obrero, moreno, de rostro rudo y salvaje. Ella hablaba de su madre y su amante, de la piscina y los regalos, del perro, de las vacaciones….Él la miraba embelesado, frotándose con timidez las manos manchadas de rutina. De repente la niña se calló, lo agarró del brazo y dijo: Te quiero papá. Todo el tren se quedó en silencio, una lágrima empapó mis pestañas y me di cuenta, mi amor, de lo maravilloso que hubiera sido tener un hijo.